«No quiero vivir»: Hablemos del suicidio
Por Miriam Caro Gómez- Pastrana
1. Datos sobre el suicidio en España
El suicidio es la principal causa de muerte no natural en España, superando a las provocadas por accidentes de tráfico, homicidios y violencia de género. En el grupo de jóvenes de 15 a 29 años, el suicidio ocupa el cuarto lugar como causa de muerte (OMS, 2022).
En 2019, hubo una disminución en las muertes por suicidio, pero esta tendencia se revirtió después del confinamiento de 2020. Factores como la precariedad laboral, el colapso de los sistemas de salud públicos, las grandes pérdidas y el aislamiento social podrían haber contribuido a este cambio.
A las muertes por suicidio se suman los intentos y la ideación suicida. Según la OMS (OMS, 2022), se estima que hay 20 intentos por cada suicidio, y la ideación suicida afecta al 5-10% de los españoles en algún momento de sus vidas. Esto significa que podría haber alrededor de 80,000 intentos de suicidio en España en un año, y entre dos y cuatro millones de personas podrían experimentar pensamientos suicidas a lo largo de sus vidas (Fundación Española para la Prevención del Suicidio, 2020). Entre el 30% y el 40% de las personas que se suicidan habían intentado previamente, siendo esto un factor preventivo clave.
Se observan diferencias de género: el 75% de las personas que se suicidan son hombres, mientras que las mujeres lo intentan tres veces más. Estos datos están relacionados con los estereotipos de género, que sugieren que los hombres pueden tener más dificultades para compartir sus problemas y pedir ayuda (Asociación Internacional Del Teléfono De La Esperanza).
En cuanto a la edad, hay un aumento del suicidio a medida que se envejece. Sin embargo, la tentativa de suicidio disminuye con la edad, siendo menos frecuente en personas mayores.
2. ¿Por qué surge la ideación suicida?
El principal factor asociado a la ideación suicida es la depresión (Beck, 1984). Sin embargo, la desesperanza, un sentimiento común en personas deprimidas, se identifica como el principal factor de riesgo. La desesperanza es la creencia de que no hay salida posible, una visión en túnel que no permite ver alternativas para acabar con el sufrimiento. En los intentos de suicidio, la depresión afecta principalmente a los adolescentes (Save the Children, 2022).
Otros factores incluyen:
- La existencia de otros trastornos mentales, especialmente aquellos que aún no se han diagnosticado o sin un tratamiento apropiado.
- Las enfermedades somáticas, en especial aquellas que resultan en la incapacitación de la persona y de curso crónico.
- La situación económica. Las personas en una posición económica precaria, en desempleo de larga duración y/o con deudas a las que no ven posibilidad de hacer frente, presentan un mayor riesgo de suicidio.
- La falta de una red de apoyo social y familiar. Aislamiento social: Este factor es común a todos los grupos de edad. A menudo, quienes experimentan aislamiento social no encuentran un medio de desahogo, incrementándose la rumiación de la ideación suicida, sin encontrar un recurso al que acudir en busca de ayuda.
- La vivencia de situaciones vitales estresantes: conflictos familiares graves, malos tratos, enfermedad y/o muerte de seres queridos, catástrofes, grandes cambios sobrevenidos, conflictos de discriminación y/o aceptación sexual, así como el acoso en sus distintas variantes.
En el caso de los niños y adolescentes, que aún están en pleno desarrollo de sus recursos internos, un factor de riesgo emergente lo representan las nuevas tecnologías y especialmente las redes sociales. No sólo hablamos el cyberbulling, que representa un peligro aún mayor que el acoso escolar por dificultad de escapar y el anonimato de los agresores, si no al hecho de que, la información, así como los retos y los juegos, se encuentran al alcance de cualquiera.
3. ¿Qué hacer si estás pensando en el suicidio?
- ¡Habla con alguien! Puede ser difícil, pero siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte. Tu situación es importante, y hablar de ello puede marcar la diferencia.
- Recuerda que la situación no durará para siempre. Si te sientes desesperanzado, el tratamiento puede ayudarte. Ten paciencia; poco a poco, verás la vida de otro color.
- No actúes impulsivamente. Llama a alguien, sal a caminar, escucha tu música favorita o ponte una serie que te evada de ese instante.
- Busca el tratamiento necesario. Los profesionales de la salud, psicólogos y el Sistema Nacional de Salud están aquí para ayudarte. Si no tienes recursos, tu médico de cabecera puede orientarte. También existen tratamientos psicológicos a bajo coste disponibles a través de tu centro de salud o líneas de ayuda.
A continuación, te presento una serie de recursos que están a tu disposición:
- Llamar al 024, teléfono público estatal del Gobierno para la prevención del suicidio.
- Llamar al 112.
- Teléfono de la Esperanza, disponible las 24 horas todos los días de la semana: 717 003 717
- Instala “PREVENSUIC”, Aplicación en español para la prevención del suicidio.
Miriam Caro Gómez- Pastrana
Psicóloga
Referencias
Beck, A. T, Rush, A. J., Shaw, B. F. & Emery, G. (1984). Terapia cognitiva de la depresión. Bilbao: Diari De Balears.
Fundación Española para la Prevención del Suicidio https://www.fsme.es/observatorio-del-suicidio/
https://mindup-psicologos.com/el-suicidio-es-la-primera-causa-de-muerte-no-natural-en-espana/
https://www.savethechildren.es/actualidad/suicidios-adolescentes-espana-factores-riesgo-datos
Tuesca, R., & Navarro, E. (2003). Factores de riesgo asociados al suicidio e intento de suicidio. Salud Uninorte, (17), 19-28.
https://www.sanidad.gob.es/linea024/home.htm
https://www.retreatbehavioralhealth.com/es/suicide-prevention/
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