Los 5 elementos del buen amor
Por Adriana Rubinstein Agunin
En el vasto y completo universo del amor, a menudo nos encontramos buscando la fórmula perfecta para expresar nuestros sentimientos más profundos hacia nuestros seres queridos. El lenguaje del amor, con sus distintas expresiones, se convierte en el código secreto que conecta a las personas a un nivel más profundo.
¿Qué es lo que realmente hace que una relación sea significativa y satisfactoria? ¿Cómo expresamos nuestro amor de manera efectiva? ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestra pareja se sienta verdaderamente amada y valorada?
Chapman, en su libro “Los 5 lenguajes del amor” (2009), propone la existencia de 5 lenguajes del amor, cada uno representando diferentes formas de expresar y recibir afecto en una relación de pareja. Estos lenguajes son herramientas valiosas que nos permiten evaluar el estado de nuestra relación y trabajar en su mejora para construir una conexión más sólida y duradera. Al identificar y comprender estos distintos lenguajes, podemos fortalecer nuestra relación y potenciar aquellos aspectos que son más significativos para nosotros y nuestra pareja, contribuyendo así a un crecimiento mutuo y una mayor intimidad emocional.
Para mantener vivos y en el centro de nuestra atención estos elementos fundamentales, podemos emplear el acrónimo C.A.R.P.E., derivado del latín «carpere», que significa «cosechar» o «tomar». Este término, que resonará familiar gracias al conocido «Carpe Diem» (Disfruta del Día), nos proporciona una herramienta mnemotécnica fácil de recordar.
Este acrónimo abarca contacto físico, actos de servicio, regalos y palabras de aprecio, junto con la entrega de tiempo de calidad. Inspirado en los cinco elementos propuestos por Chapman, CARPE surge como una guía práctica que nos ayuda a tener presentes estas dimensiones clave en nuestras relaciones, facilitando así el cambio y la mejora continua de la relación.
Contacto Físico
El tacto es un lenguaje universal del amor, una forma poderosa de comunicar afecto, intimidad y conexión emocional. Desde un suave roce de manos hasta un cálido abrazo, el contacto físico crea un vínculo tangible entre dos personas. Por ejemplo, una pareja que se toma de la mano mientras camina por el parque, o que comparte un abrazo reconfortante al final del día, está fortaleciendo su conexión emocional a través del contacto físico. En un mundo cada vez más digitalizado y distante, el contacto físico sigue siendo una necesidad humana fundamental. Es a través del contacto físico que se transmiten emociones que las palabras no pueden capturar, creando un vínculo que trasciende el tiempo y el espacio.
Actos de Servicio
Los actos de servicio son una expresión tangible de amor y cuidado hacia el otro. Cuando una persona realiza tareas cotidianas para ayudar a su pareja, como cocinar una comida deliciosa, limpiar la casa o brindar apoyo en momentos difíciles, está demostrando su compromiso y preocupación por su bienestar. Se manifiesta en el deseo por intentar aliviar las cargas de su ser querido y hacer su vida un poco más fácil. Aquellos que aprecian este lenguaje del amor encuentran significado y conexión en las pequeñas y grandes tareas cotidianas que realizan para el bienestar del otro.
Regalos y Detalles
Los regalos y detalles son una forma de mostrar aprecio y consideración hacia el otro. No se trata del valor monetario del obsequio, sino del pensamiento y el esfuerzo detrás de él. Un simple chocolate, un ramo de flores inesperado o una nota escrita a mano pueden significar mucho más que cualquier objeto material. Cuando una persona elige cuidadosamente un regalo que sabe que su pareja apreciará, está demostrando su amor y dedicación.
Los regalos no se limitan a ocasiones especiales; son símbolos tangibles del afecto y la consideración. No importa si son grandes o pequeños, lo que importa es el pensamiento detrás de ellos. Un simple detalle puede transmitir el mensaje de «Estaba pensando en ti» de una manera que ninguna palabra puede igualar. Es en estos gestos aparentemente mundanos donde se encuentra el verdadero valor del amor: en la atención a los detalles y en el deseo genuino de hacer feliz al otro.
Palabras de Aprecio
Las palabras tienen un poder inmenso para fortalecer una relación y elevar el espíritu de la otra persona. Cuando alguien expresa verbalmente su amor, gratitud y admiración hacia su pareja, está alimentando el vínculo emocional entre ellos. Por ejemplo, decir «te quiero» “estoy orgulloso/a de ti”, “eres increíble” o expresar palabras de aliento y apoyo en momentos difíciles puede tener un impacto profundo en la relación. Las palabras de aprecio son como el agua que nutre la planta del amor, ayudándola a crecer y florecer.
El poder de las palabras nunca debe ser subestimado en el contexto del amor. A menudo, las personas encuentran dificultades para expresar los aspectos positivos de su pareja y de la relación, optando, en cambio, por enfocarse en reproches y críticas. Esta tendencia erosiona la autoestima, la felicidad y debilita el vínculo amoroso.
Es crucial cuidar nuestras palabras, dirigir la atención hacia lo positivo y ser conscientes del impacto que tienen. Antes de criticar, es importante reflexionar dos veces y duplicar el uso de palabras positivas y expresiones que demuestran valorización, aprecio y cariño.
Entrega de tiempo de calidad
Una de las formas más poderosas de expresar amor es a través del tiempo dedicado a la otra persona. El tiempo es un recurso valioso y limitado, y dedicarlo a quienes amamos es una forma de expresar nuestro afecto. Cuando una persona dedica tiempo y atención exclusivamente a su pareja, está demostrando que es una prioridad en su vida.
El tiempo de calidad, la entrega consciente de momentos compartidos, se convierte en un testimonio tangible del amor que sentimos. No se trata simplemente de estar juntos físicamente, sino de estar completamente presentes, comprometidos en compartir experiencias significativas. Es en estos momentos compartidos donde los lazos se fortalecen y se construye una conexión más profunda. En este acto de entrega, se revela el interés y la importancia que le damos al otro en nuestras vidas.
En conclusión, cultivar una relación significativa y satisfactoria implica abrazar el acrónimo CARPE: contacto físico, actos de servicio, regalos y palabras de aprecio, junto con la entrega de tiempo de calidad. Al incorporar estos elementos en nuestras relaciones, podemos nutrir el amor y la conexión emocional que compartimos con nuestros seres queridos, creando así una base sólida para una relación duradera y feliz. En última instancia, es el entendimiento mutuo y el respeto por los diferentes lenguajes del amor lo que nutre y fortalece los vínculos más importantes de nuestras vidas.
En el tejido del amor, el CARPE es una guía invaluable para entender y apreciar las diversas formas en que las personas expresan y reciben amor. Al reconocer y respetar estos diferentes lenguajes, construimos puentes emocionales más sólidos y relaciones más significativas. El arte del amor, con sus múltiples formas de expresión, continúa revelando su magia en cada Palabra, Entrega, Regalo, Acto de Servicio y Contacto Físico compartido.
Adriana Rubinstein Agunin
Psicóloga. Directora Centro Tiban
Referencias
Chapman, G. (2009). Los cinco lenguajes del amor. LifeWay Español
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