Resiliencia en tiempos de crisis
Por Guadalupe Carvajal Rivera
En los últimos tiempos el concepto de resiliencia se ha incorporado en muchos medios de comunicación, haciéndolo más cercano a toda la población.
Podemos hablar de la resiliencia desde diferentes perspectivas: Adaptabilidad: Adaptación positiva que supera las exposiciones de riesgo o la vulnerabilidad (1). Capacidad o Habilidad: Capacidad o habilidad para afrontar exitosamente las adversidades (2). Adaptación y proceso: Como el producto de una interrelación de factores que se activan como un proceso dinámico (3).
En estos tiempos podríamos fusionar estas perspectivas considerándola como una adaptación positiva que supera las exposiciones de riesgo o vulnerabilidad, llevándonos a afrontar exitosamente las adversidades interrelacionando factores que se activan como proceso dinámico.
Pero ¿cuál es el motivo por el que unas personas tienen más o menos resiliencia con independencia del colectivo del que se trate?
Ventana de tolerancia
Esto tendría que ver con la ventana de tolerancia, rango de intensidad emocional que somos capaces de experimentar. Si tenemos un equilibrio en ella nos sentimos bien y somos capaces de lidiar con la vida tal y como nos llega. Sintiéndonos calmados pero no cansados, estamos alerta pero no ansiosos. El estrés y el trauma puede empequeñecer nuestra ventana de tolerancia, de manera que puede resultarnos más difícil mantenernos calmados y centrados. Cuando salimos de nuestra ventana de tolerancia podemos ser sacados de nuestro equilibrio más fácilmente. Aquí predomina el trabajo del Sistema Nervioso Parasimpático Vago Ventral.
Hiperactivación
Salir de nuestra ventana de tolerancia nos puede llevar a la hiperactivación, sintiéndonos extremadamente ansiosos, enojados o incluso fuera de control, con sentimientos amenazantes que pueden abrumarnos llevándonos a luchar o huir. Cuando caemos en este estado predomina su acción el Sistema Nervioso Simpático y nos puede llevar a la desregulación, sintiéndonos agitados, ansiosos, revueltos o enfadados. No sintiéndonos fuera de control pero tampoco cómodos. Igualmente nos puede pasar que sentimos que nos empezamos a cerrar con los demás, nos sentimos confusos, perdemos la noción del tiempo, o empezamos a sentirnos aletargados.
Hipoactivación
Otro de los estados en los que podemos caer al salir de nuestra ventana de tolerancia es la hipoactivación que es cuando nos encontramos totalmente disociados o embotados tanto a nivel emocional como físicamente. Llegando a tener lagunas temporales. En ocasiones puede parecer que estamos congelados. Este estado no lo elegimos nosotros sino que toma el control nuestro cuerpo. Cuando caemos en este estado predomina su acción el Sistema Nervioso Parasimpático Dorsolateral.
Mindfulness
La práctica del Mindfulness nos ayuda a ampliar nuestra ventana de tolerancia, ayudándonos a estar calmados, centrados y alerta incluso cuando nos ocurre algo que usualmente nos sacaría de nuestro equilibrio. Calma el sistema nervioso y nos ayuda a encontrarnos con nuestras emociones y gestionarlas mejor.
No consiste únicamente en observar nuestra mente, sino en aprender a vivir el día mejorando la calidad de nuestros pensamientos mejorando nuestro aquí y ahora. El diseño de nuestro cerebro está se centra en pensar. De manera que cuando intentamos alejar los pensamientos negativos, estos se vuelven más intensos. Practicar Mindfulness nos lleva a la gestión de estos pensamientos de manera que todo fluya y podamos liberar cada pensamiento.
Ríos-Palacios, S. (2016). Mindfulness, duelo y resiliencia: pautas para el desarrollo de un programa de intervención.
Cruzado, J. Á. (2017). Mindfulness en estudiantes universitarios y su relación con estrés, ansiedad, depresión, resiliencia y satisfacción con la vida (Doctoral dissertation, Universidad de Huelva).
Zumalde, E. C., Sola, I. O., González, L. F., Colomer, E. R., Fidalgo, Á. P., & Odriozola, J. G. (2019). El programa de mindfulness “Aprendiendo a Respirar” en adolescentes haciendo la transición a la universidad: Ensayo piloto controlado aleatorizado. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 6(3), 32-38.
Martínez, Á. C. A. (2005). Resiliencia, mindfulness y (auto) compasión: su relación con la salud física y mental percibida. 1 el papel de la depresión en la predicción de la calidad de vida de las personas mayores, 23.
Referencias
(1) (Garmezy, 1990; Luthar y Zingler, 1991; Masten, 2001; Masten, Best y Garmezy, 1990; Rutter, 1987, 1990; Werner y Smith, 2001).
(2) (Bonanno, 2004; Cyrulnik, 2003; Grotberg, 1995; Herman, Borden, Schultz y Brooks, 2010; Lee y Cranford, 2008; Richardson, 2002).
(3) (Infante, 2008; Leipold & Greve, 2009; Luthar y Cushing, 1999; Osborn, 1993).
Guadalupe Carvajal Rivera
Psicóloga colegiada M-24112
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